martes, 16 de octubre de 2012


La locura planetaria del hombre supersónico


El austríaco Felix Baumgartner se ha convertido en el primer humano en romper la barrera del sonido en una caída libre desde 39.068 metros. Después de que el pasado martes se suspendiera la misión por el fuerte viento, el piloto ha ascendido en globo a la estratosfera, se ha lanzado al vacío y ha conseguido aterrizar con éxito.
En sus primeras declaraciones tras el salto, Baumgartner ha reconocido que durante los primeros momentos de la caída creyó que perdería la consciencia por la "violencia" de la caída y la velocidad del descenso. "Ha sido más difícil de los que todos nos esperábamos", dijo en exclusiva en su primera entrevista a la televisión austríaca Servus, propiedad del patrocinador del proyecto.


"Durante unos segundos pensé que iba a perder el sentido", agregó, debido a la violencia de la caída por la velocidad de 1.173 kilómetros hora que alcanzó en los primeros 40 segundos. "Estás bajo presión, no sientes el aire", declaró. A pesar de esos momentos críticos Baumgartner no quiso abrir un paracaídas especial para estabilizar el descenso y dijo que siempre supo lo qué estaba sucediendo durante la caída. "Desde el punto de vista de la consciencia, siempre he sabido lo que sucedía", dijo.

En condiciones normales, en la atmósfera terrestre la velocidad del sonido es de 1.234 kilómetros por hora, mientras que en la estratosfera se puede alcanzar con unos 1.110 kilómetros hora por la menor resistencia del aire, según la misión.
Baumgartner ha logrado controlar el descenso y evitar caer en barrena, lo que le podría haber llevado a perder la consciencia o sufrir una hemorragia cerebral en caso de girar de forma descontrolada.
Tras varias horas de retraso por el viento en Roswell (Estados Unidos), el globo que arrastraba la nave en la que viajaba el aventurero partió a las 17.29 (hora peninsular española) y tardó alrededor de dos horas en alcanzar la altura desde la que se ha lanzado.
Antes, Baumgartner se enfundó su traje presurizado, que le protegía de las temperaturas de hasta 70 grados bajo cero que se registran en la estratosfera, y aclimató su cuerpo antes del lanzamiento. Además de ofrecerle oxigeno, la cápsula y el traje le resguardaban de una presión tan baja que le causaría irreparables lesiones internas.
El aventurero austríaco, que se prepara desde hace cinco años para esta misión, ha logrado batir tres de los cuatro récords que se había propuesto: ser el primero en superar la velocidad del sonido (más de 1.100 kilómetros por hora) sin ayuda mecánica; en realizar el salto con paracaídas desde más altura y subir en globo al punto más alejado de la tierra.
El único que no ha logrado ha sido el de protagonizar la caída libre más larga. La caída de Baumgartner ha sido de cuatro minutos y 19 segundos, por lo que no ha podido romper el récord anterior, de cuatro minutos y 36 segundos.
El Mundo
Adrián Delgado, Miguel Álvarez, Daniel Martínez, Jesús Gómez y Pablo Sánchez 

1 comentario: